Podemos ver como en este video http://www.youtube.com/watch?v=YersIyzsOpc&feature=player_embedded el niño reacciona mal porque no le dejan jugar a un videojuego (World of Warcraft). Este es un caso exagerado, pero todos los niños se enganchan con gran facilidad a los videojuegos, pero ¿qué tienen los videojuegos para captar la atención de los niños?, ¿podríamos hacer algo similar en la escuela para motivar a los alumnos?
En estas dos cuestiones radica el asunto. La industria de los videojuegos posee una carga de motivación elevada. Motivan porque en ellos se pone en juego la curiosidad, la inteligencia que permite que el niño desee jugar para ver que pasa.
Otros elementos que incorporan los videojuegos y que pueden ser aplicables en el ámbito educativo son los premios, es decir, el esfuerzo es reforzado positivamente con un premio. Así el niño ve que su autoesfuerzo tiene recompensa y desea seguir jugando.
Pero lo que más capta la atención de los jóvenes es que incorporan elementos de incertidumbre. En la escuela se puede incorporar la incertidumbre en test, diferentes pruebas que al no saber el niño que va a ocurrir, aumentan su motivación y su nivel de concentración.
Otro aspecto que los videojuegos, recogen y podemos aplicar en la escuela es el trabajo en equipo. Hay determinados juegos en el que varias personas se distribuyen las tareas teniendo como meta un objetivo común (uno pesca, otro va al bosque, otro caza, etc).
Aunque, a priori los videojuegos no sean educativos por los contenidos que poseen, si que su capacidad de captar la motivación de los jóvenes es interesante aplicarla a nivel educativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario